Nueva normalidad, nuevos esclavos

Imagen original extraída de: https://www.unprofesor.com/ciencias-sociales/esclavitud-en-estados-unidos-resumen-2248.html

Por Raúl Armijos 

El COE Nacional dejó atónita a la población ecuatoriana al anunciar que en el feriado por el 10 de Agosto habrá libre circulación, de forma casi instantánea la noticia se propagó por las redes, esto cómo parte de un constructo simbólico de la nueva normalidad que se ha propagado desde el inicio de la pandemia, la mayoría de personas (de lo que me brinda mi panóptico algorítmico) les ha molestado mucho la posición no sólo de la entidad gubernamental, sino también el de muchas personas que han aplaudido la decisión.

¿Es responsable o irresponsable hacer eso? considero, ese puede ser un tema de ejercicio moral para distraer el tema central de esta conversación, más bien cabría preguntarse ¿A qué responde esta decisión? en un tiempo dónde los contagios no han parado de crecer, de repente, se llega a la conclusión que no pasa nada, entonces, ¿Para qué tanto alboroto? ¿Por qué el virus es menos peligroso ahora que cuando apenas había focos de contagio en el país?

Aquí es dónde debemos profundizar el tema, y anexarlo con otras situaciones que están sucediendo en el contexto de la pandemia y previo a esta, los negacionistas, los movimientos anarquistas, los de la lucha social friendly, los movimientos antiderechos,etc.  Todo forma parte de la misma colada semiótica de los procesos de transformación global, con esto quiero graficar el título de este escrito y lo que quiero abordar, las nuevas esclavitudes.

La biopolítica resulta fundamental para ahondar en esto, pensar primero en el fenómeno de la esclavitud,  esta se basa en la idea de que una persona es propiedad de otra, es decir, que una individualidad domina la voluntad de su opuesto, las representaciones de la naturaleza en el contexto capitalista responden a ese mismo proceso de legitimar a la esclavitud, ya que "es natural que un ser vivo se imponga sobre otro", pero, lo natural no existe, el propio capitalismo lo ha demostrado, ya que, dentro de sus fundamentalismos se dice que es este sistema el que mejor se adapta a la "naturaleza" humana, así entonces resulta ser natural la destrucción voraz que le hacemos al planeta. 

La biología ha ayudado a desmitificar dichas representaciones de lo natural(divertido es que los antiderechos se enuncien desde ahí), entonces, ¿qué es correcto y  qué no? a esto yo respondería con otra pregunta ¿lo "correcto" es un fenómeno aislado o responde a un proceso histórico?, es fundamental comprender esta pregunta, la tan parafraseada frase "dios ha muerto" responde a esto, no existe un ente superior que genere un orden y tenga el discurso de lo que sí es, el universo es en sí mismo caótico (acéptalo y deja de conspirar tanto), y matar a dios no es solo negarlo, sino comprender la escasa influencia que la ideología(cualquiera que esta sea) tiene sobre el mundo de los hechos que se construye a partir de estas y otros abstraccionismos que determinan nuestra voluntad del ser.

La esclavitud por lo tanto, no parte de un objetivo lógico ni racional, sino que nace desde la voluntad del ser, es decir, que el motor que mueve un alma esclavista es la ideología de sentirse superior sobre el resto, no basta con las estrategias, pensemos en la invasión española, evidentemente cuando los españoles empezaron a atacar y destruir a las culturas prehispánicas lo hacían bajo esa enorme voluntad que dios les podía dar, pero también usando toda la lógica y razón que la cultura militar de su época les ofrecía, sin embargo, cualquier estrategia bélica sería inútil sin las enfermedades que trajeron sus ejércitos, algo que después utilizaron a su favor entendiendo que esa enfermedad que los había devastado años atrás ahora era el arma más destructiva que tenían, pudiéndose interpretar esto cómo un regalo divino o la señal inequívoca de la supremacía de España por ser un pueblo que está con dios.

¿A qué quiero llegar con esto? es un simple recordatorio que el discurso se construye a partir de influencias externas que, si no somos conscientes de ellas derivan en la absolutización de nuestras creencias, la esclavitud se construye por factores externos, por lo tanto, cuando creemos que estamos del lado correcto debemos pensar en todos esos factores ajenos a nuestra voluntad individual que configuran nuestras vidas. 

Recordar que estamos ante un proceso de esclavitud, ante un sistema que cada día nos vuelve más enfermos, empieza(y ya había empezado hace 20 años) una necesidad de sistemas de salud que puedan lidiar con esta problemática, pero evidentemente para el sistema neoliberal la ganancia siempre primará por sobre la vida, por lo tanto, hoy los médicos son propiedad del estado, y así, se han convertido en esclavos del gobierno y aparte, en esclavos de la ciudadanía que los usa al ritmo de sus farras y tiempos electorales, con esto recordar nomás que el sistema representativo no responde a un sistema democrático sino de castas. El nuevo orden mundial que tanto se profesa para promover la irresponsabilidad, apatía y egoísmo, no se trata de quienes están arriba sino de quién lo sostiene desde abajo.

Cuando decimos "es mi libertad y por eso niego la pandemia" no se está librando a los grupos humanos esclavizados ni se está cambiando nada, mucho menos reactivando la economía que en estos momentos sólo puede estar en manos de los grandes capitales, al contrario de lo que creemos, no sólo estamos ampliando sino también aplaudiendo el sistema de esclavitud capitalista que se viene afianzando con la pandemia, hace unos días atrás había hecho un texto acerca del mito de la caverna, y preguntarnos qué es, en qué consiste, y no sólo pensarnos libres porque conocemos la metáfora, pues este tema del feriado es la continuación de esta discusión. 

Con esto quiero decir también que la crítica a estas actitudes que responden a los discursos alienantes del neoliberalismo, no deben nacer desde la violencia y la superioridad moral, sino desde el debate y la exposición de argumentos (apoyado con acción directa), los memes sirven para expresar nuestra frustración con la actitud de ciertas personas, pero refutar estas posiciones nos ayudan cómo comunidad, porque ya sabemos que al Estado no le importa nuestro bienestar. 

Cuando escribo no es mi pretensión ser amo y juez de lo que debe y no debe ser, aunque puede percibirse así, siempre intento que las ideas que pongo en la mesa de opinión de cualquier tema sean críticas y cuestionadoras, que precisamente rompan los halos de verdades absolutas para abrir debates que permitan abarcar otras posibilidades de síntesis, porque resulta obvio que ninguna verdad es inamovible. 

Hoy se habla tanto en nombre del pensamiento científico pero casi nunca nos enunciamos desde ahí y eso ha llevado a que la ciencia sea controlada por un monopolio mercantilista que se aprovecha del nulo pensamiento crítico que las sociedades actuales generan para así filtrarse ideas conspiranoícas y descabelladas, por lo tanto debemos presuponer que muchas cosas que ponga aquí son perspectivas equívocas del tema, bajo la intención que esta lectura se pueda retroalimentar en conversaciones con amigos y con la familia para llegar a las conclusiones y soluciones adecuadas.

Comprendiendo también que no podemos esperar cargar en nuestras espaldas el peso de cambiar al mundo, porque no solo resulta ser una tarea inútil, también es una posición ególatra, por lo tanto entender que las transformaciones sociales sólo responden a procesos colectivos también es importante para pensarnos los tiempos que nos atraviesan.

Bibliografía: 

https://definicion.de/pensamiento-cientifico/

https://www.elsaltodiario.com/el-rumor-de-las-multitudes/vidas-gobernadas-la-biopolitica-segun-foucault

https://www.youtube.com/watch?v=-cYPJ8D4wLw