domingo, 30 de diciembre de 2012

Soñar

En mis noches de insomnio
 en mi mente se dibuja tu sonrisa
 se dibuja las hebras de tu frondoso cabello
 siendo agitadas por el viento de tu ego
 de tus pequeñas manos
 que invitan
 a soñar despierto
 esa es la solitaria opción
 ¡soñar!
 soñar que tomo tus blancos dedos
 y los entrelazo con los míos
 soñar que tu mirada tiene como destino
 mis cansados ojos
 que reciben un fuego que revive
 mi mar muerto.



¿Qué eres tú?
 Eres mujer, o ¿Afrodita?
 eres lo que callo, o ¿Lo que digo?
 eres un fragmento de utopía
 varada en la melancolía
 de mil almas perdidas
 de mil suspiros
 de mil felicidades
 de mil mañanas de júbilo
 y de dos mil tristezas
 y dos mil delirios
 y dos mil puñaladas que se clavan en el pecho
 y que sangra por los ojos
 en forma de lágrimas
que recorren la tierra.



Despierta en mi mente
 ¿Por qué no estas ahí?
¿Por qué te siento ausente?
 ¿Por qué no soy nada?
 porque soy una hoja seca y caída
 sin pertenecer al imponente árbol,
 me sentaré un momento
 a reflexionar mi ser
 a cuestionarme todo
 y una vez más, no hallar respuestas
 no hallar tus siluetas
 no hallar la pelota que se perdió
 en el terreno vacío que lindaba mi casa
 no hallarte a ti.



Lloran cien colibríes
 a la muerte del ocaso
 que sangra irreverente
 y da la bienvenida a la noche
 ¡maldita noche!
 responsable de los temores
 responsable de los recuerdos,
 responsable que la esperanza haya muerto.



Quiero ahogarte en un silencio
 en mi corazón trémulo
 en el horizonte callado
 en el reflejo de un beso escondido
 solo quiero una cosa
 la dificultad es abrumadora
 no soy un hombre de retos,
 pero esto no lo hago por banalidad
 ni por apariencia absurda,
 ni por complacer a la estúpida sociedad
 de quien todos hablan de tal forma
 que se sienta no pertenecer a ella
 pero estamos ahí, encerrados
 sin darnos cuenta,
 sólo queda ser huraño,
 y no tener el compromiso de ser fiel
 a tu brillante piel,
 hoy nace la luna muere el ocaso,
 y yo, aquí, muerto en vida.