jueves, 3 de noviembre de 2016

Basta

La quietud de la noche basta
Para encontrarme y destruirme,
Basta la noche para pensar
En figuras absurdas, en ideas muertas,
Basta la noche para despertar,
Para exhalar el aire de la mañana
La mañana cansada y exasperante,
Basta la noche para conversar
Para acurrucarte en tu tranquilidad,
Basta la noche para desnudarnos
Para rozar las sensaciones puras.

Basta la noche para enamorarse de un río,
Y basta un río para un viaje sin retorno
Basta el canto del agua, con sus agudos susurros
Para limpiarnos de nuestra humanidad.

Basta el miedo para destruir la noche,
Basta la ignorancia para callar al río,
Y basta nuestra humanidad

Para matar la libertad. 

sábado, 20 de agosto de 2016

Dudas

Duda de la existencia, duda de vivir
Duda de soñar, duda de viajar
¿Cuántos hombres se encierran en cuartos oscuros?
¿Cuántas velas prenden en la catedral?
En la catedral, la habitación de las ilusiones,
El pan de oro recubre la superficie, olvida lo profundo
Cómo espíritus, lo metafísico se atoran en figuras
Talladas en piedra, en madera, en mármol;
Ahora, un silencio, escucho, viene
Me atormenta, duda de mi pasado,
Terror a mi futuro, duda ¿Cuánto tiempo?
Cuanto tiempo serás mi huésped, de habitaciones
Con camas caóticas, con imágenes desparramadas.
Duda, se repite una vez más, deja de retumbar,
Me agobian las memorias, mis pasados, mis madres,
Mis padres, mis amigos, le tienden la mano a la duda;
A las experiencias las saludé el otro día,
Me sonrían desde el otro lado de la calle,
Con sonrisas gigantes, enormes, que me miraban directamente,
Y no podían descolgar su mirada,
Esos,
Ojos, van a
Estallar,
Desde el olvido, desde lo bajo,
Ahí está de nuevo las dudas,
Ahora espero que el viento me recoja,
O me fusione con el agua, con lo eterno
Con mis cansancios, escucho oraciones

Que me dicen, duda.

jueves, 14 de abril de 2016

Historia del presente



Cargamos un bolso lleno de pasado,
De pañuelos sucios, de trapos mojados con sangre,
Arrastrarlo al caminar cuesta, las piernas tiemblan,
Y la garganta, con el último esfuerzo distorsiona la voz
Para en el viento escuchar lamentos.

Mancharon las ideas con brea,
Se apropiaron de nosotros, nos pusieron un discurso
Y una contradicción, se burlaron de nuestro instinto,
De nuestras ganas y nuestras ansias,
A las cadenas la llamaron libertad,
Y a la libertad la llamaron miedo,
Y al miedo le dijeron seguridad,
Y a la seguridad le apodaron desobediencia.

El cerebro no entiende de símbolos
Así como el narciso no entiende de otros;
Entonces pensaron que nuestras mentes
Son plusvalía
Que nuestras acciones son
Producto interno bruto,
Y que nuestra brutalidad es emprendimiento.

Controlaron nuestros tiempos y nuestras ganas,
Nos arrebataron la humanidad
Y la vendieron cómo salvajismo exótico,
Nos vendaron hasta asfixiarnos,
Y a las momias, que
En un intento desesperado y enardecido intentan
Desprender las vendas, a esas momias llamaron revoltosos.

Y al canto desesperado del perico en jaula,
                                                                   Le llamaron música,
Y a un tigre en cautiverio con las garras crispantes,
Le llamaron arte,
Y a los gritos ahogados de un perro encadenado,
Le llamaron poesía.

Burocratizaron nuestras vidas,
Aislaron nuestros cuerpos,
Golpearon salvajemente a la necesidad,
Luego medio muerta le pusieron una cura en la frente,
Y a eso llamaron buen gobierno,
Al egoísmo le nombraron visión,
Y cuando todo se había perdido,
A los charlatanes les asignaron el papel de falsos poetas,
 Y les pusieron una corona, para enaltecer su vergüenza
De llamar arte a la avaricia.